El Crecer del Ser
En primer lugar, el crecimiento personal, psicológicamente hablando, implica saber lo que se quiere. Darse cuenta de lo que uno siente y de lo que no se quiere.
Sentir a veces puede ser doloroso. El Ser ha desarrollado mecanismos para evitar el dolor; evitando sentir. Desensibilizándose. Perdiendo el contacto consigo mismo.
Esta desconexión del cuerpo, impide tomar en cuenta los sentimientos y emociones.
Contener una Emoción
Cuando esto se hace de forma continua, incluso desde la infancia, se pierde la referencia de lo que se siente y, antes de percatarse, se ha vuelto costumbre y hábito. Los mecanismos de tensión, contracción o represión se somatizan de tal forma que la emoción queda fuera de la conciencia.
Se pierde la orientación. Se pierde lo principal de existir. El sentido de la vida.
Controlar las emociones además tiene como consecuencia la perdida de vitalidad por el mal gasto energético. Y se generan enfermedades al provocarse este tipo de tensiones.
La pérdida de la consciencia implica perderse a sí mismo.
En los altos niveles de energía que contiene la consciencia se encuentran el amor, la alegría, la paz… la vida.
Es así como el Ser pierde su salud, alegría y su sentido de existir.
Por dejar de sentir. La mayoría de las veces por dinero.
La pérdida que sufre el organismo cuando se ve privado de la vitalidad y la espontaneidad para la que ha sido creado le resta energía.
Crecer significa permitir ser uno mismo: espontáneos y arriesgados a experimentar.
Al utilizar la energía en compartir, no es necesario mantener mecanismos que interrumpan el flujo vital.
A cambio, se recupera vitalidad, la Salud.
La alegría de servir; la inmensa felicidad que significa el saber cuál es nuestro propósito de vida y ponerlo en práctica para surgir.
Esto requiere de mucho coraje porque exige sentirse a sí mismo y respetar nuestros gustos y decisiones.
Todo este entorno no es más que el proceso de desarrollo evolutivo e integral, que el Ser debe experimentar de manera continua para manifestar su legado.

Los Procesos del Crecimiento Personal
Un proceso es una secuencia de pasos dispuestos que se enfocan en lograr algún resultado específico. Los procesos son mecanismos de comportamiento que diseñan los seres humanos para establecer un orden o eliminar algún tipo de problema.
Los procesos son, ante todo, procedimientos diseñados para el servicio en alguna medida, como una forma determinada de accionar. Y deben ser respetados.
El Crecimiento Personal es un Proceso, no es una acción que se logra de un momento a otro. Es el resultado que se va manteniendo en el tiempo, y que permite que el Ser vaya aumentando continuamente sus conocimientos, sus habilidades, su potencial, y su desarrollo emocional, corporal, espiritual y mental.
El crecimiento personal es evolutivo. Va por etapas, lo que permite, pasar por diferentes niveles de desarrollo y madurez.
Por lo cual, funda el propósito de vida.
Es Integral, ya que constituye muchas facetas y comprende todos los roles y aspectos.
Cuerpo, mente, emociones y espíritu deben ser respetados por igual. Hay que amarlos. Crear equilibrio entre ellos. El crecimiento personal es un progreso continuo, en cada una de las áreas y en cada aspecto de la vida.
Simplemente, no puede hablarse sobre él si no se le da continuidad. Sin tomar en cuenta esto simplemente se existe, pero no se crece, ni se desarrolla.
Enfrentando las Emociones
En cualquier momento se debe enfrentar el Ser a sus emociones.
Emocionalmente atados a situaciones del pasado, traumas y rencores no hay evolución.
La libertad se logra al superar los hábitos y costumbres familiares, creando los propios según lo requieran sus circunstancias.
El conocimiento, es una de las herramientas que proporciona mayor cantidad de recursos útiles para crecer, mientras más se conoce más oportunidades se encuentran.
Al no conocer acerca de qué se es, qué se tiene internamente y qué se quiere hacer con esta vida, se refleja externamente en estancamiento profesional y, lo más lamentable, la pérdida más grande: la vocación.
Al bloquear una emoción, la energía no fluye adecuadamente y el resultado es crear una barrera entre el Ser y la realidad. Se genera estancamiento mental, físico y espiritual. Se forma una nueva limitación. Con las que se nutre el inconsciente para frenar los propósitos.
Este mecanismo, llamado miedo a enfrentarse a sí mismo, ha matado tantos sueños como a personas.
Todo es un proceso mediático. No hay por que precipitarse, todo lleva su tiempo y, a algunas personas, les cuesta más que a otras.
Por lo tanto, los procesos de crecimiento son diferentes en cada Ser. Adquirir la transformación es una decisión que la marca el tiempo y la experiencia. No se debe luchar contra ella.
Paciencia ante los Cambios
La mayoría de las veces preferimos que los cambios sean rápidos.
Mas los cambios rápidos no son siempre posibles ni siquiera, beneficiosos. Es el Ego quien nos precipita, en el afán de tener más o ser reconocido. Es su forma de hacerse sentir. Por eso es fundamental saber identificarlo.
Cuando la necesidad parte del egoísmo o del compartir.
Cuanto se quiere que se mantenga en el tiempo el propósito que se desea alcanzar o si es tan sólo efímero.
Para que el aprendizaje sea más o menos rápido, depende de la predisposición que se tenga hacia el cambio.
Sólo con esfuerzo y constancia se produce.
Otra lección que se aprende dentro de la elección de crecimiento… paciencia consigo mismo.
El mejor recurso es ser conscientes que enseñar al cerebro a pensar de manera diferente a como está acostumbrado, es posible gracias a su neuro plasticidad, más conlleva voluntad.
Otro don que se potencia con el cambio.
Con el placer sincero de cambiar y crecer.
Como resultado, todos son beneficios. El todo es una decisión.
Autora: Nordyl Núñez Alvarez
Libros: “Consciente-mente”; “El todo es Amor”; “Recopilaciones para una Mente Constructiva”; “Programación Consciente para Ser Libre de la Mente”
Te invitamos a seguir leyendo “Estimuladores Psíquicos: Crecimiento Humano y Espiritual”.