El ser humano actúa principalmente por dos emociones: el amor o el miedo. Dependiendo de la situación en la que te encuentres, tus acciones estarán influenciadas por el amor o el miedo.
Teniendo esto en cuenta, es necesario que tomes conciencia de cómo actúas en contra de tus objetivos.
¿Qué es lo que más quieres? ¿Quieres conocer al amor de tu vida? ¿Quieres viajar por el mundo? ¿O quieres tener más dinero? ¿Qué es lo que realmente deseas?
¿Qué te motiva a lograr tus metas?
Si tu motivación es el miedo, verás que viene acompañado de todo tipo de pensamientos negativos como frustración, duda, preocupación, etc.
Y muchas veces esta mentalidad te impedirá cumplir con lo que deseas. Aquí es donde comienzas a utilizar la ley de la atracción.
Si quieres alcanzar tus sueños, busca que estén inspirados en el amor. Un deseo que te genere esperanza, satisfacción y claridad.
Si no estás viviendo con amor, estás viviendo y actuando desde el miedo. Es importante que te des cuenta de qué lado estás parado.
¿Cuál es tu principal motor?
Diversos estudios demuestran que cuando estás enamorado de un proyecto, la creatividad, la motivación y la gratitud aumentan.
Si vives desde el miedo como principal motivación, comienza ya a transitar hacia un estilo de vida basado en el amor.
Si bien es cierto que el miedo tiene valor en la medida en que nos salva del peligro, no puedes polarizarlo hasta el punto de que controle tu vida.
La ley de la atracción funciona esencialmente cuando tu mente y tu corazón comienzan a caminar juntos basados en el amor. Con la intención de atraer lo que amas y no rechazar lo que temes.
Recuerda que tú eres creador de tu realidad. Si tu realidad está llena de miedos, inseguridades, caos, ansiedad, tu atención se centrará principalmente en cualquier estímulo negativo del entorno.
Esto se llama “abstracción selectiva” que significa que tú, consciente o inconscientemente, selecciones donde puedes poner tu atención. Y donde pones tu atención, pones tu energía.
Pensamientos
Inevitablemente, tus pensamientos están ligados a tus ideas, tus opiniones y tus creencias. Hay dos formas en las que te relacionas con tus pensamientos: consciente o inconscientemente.
Si no eres consciente de tus pensamientos, estos tomarán el control de tus decisiones. Por eso, como primer paso es importante que hagas consciente tu estilo de pensamiento.
Es decir, que evalúes si tus pensamientos son más negativos, anticipando malas situaciones, preocupación excesiva, etc.
En cambio, si tomas conciencia de tus pensamientos tendrás mucha más claridad de tus ideas, opiniones y quién eres como individuo.
Qué te motiva , qué te gusta, qué te atrae, qué piensas. Al final, tus pensamientos son un reflejo de tu perspectiva personal.
Cambia de pensamiento
Haciendo el ejercicio de hacer conscientes tus pensamientos, podrás notar que muchas veces surgen pensamientos negativos, que traen consigo miedo, ansiedad, nervios o tristeza.
¡CUIDADO! Tus malos hábitos te llevarán a no ver estos pensamientos y para evitarlos podrías recurrir a distraerte con películas, videojuegos, redes sociales, etc.
Es importante que estudies la calidad actual de tu mente. Para transformar estos pensamientos tendrás que…
- Reconocerlos
- Etiquetarlos como negativos
- Liberarlos
Tienes que soltar estos pensamientos negativos, pero para eso tienes que identificarlos. La ley de la atracción funciona cuando comienzas a formar pensamientos más saludables y adaptables en tu mente.
Redirige pensamientos
En lugar de enfocarte en tus perspectivas negativas en base a lo que temes, comienza a notar todas las fortalezas y habilidades que tienes. Todo lo que está basado en tus pasiones y lo que amas.
Por ejemplo: si estás harto de tu trabajo, no te concentres en los aspectos que odias. En su lugar, cambia tu enfoque a lo que disfrutas y lo que estás aprendiendo.
Si peleas con tu pareja, no te quedes estancado en las cosas malas. Mira también las cosas que te unen. Te darás cuenta que las emociones cambiarán de negativas a positivas.
Si tienes un problema muy grande en tu vida, las emociones y los pensamientos negativos vendrán. En lugar de redirigirlos de verlos como un problema, comienza a verlos como una oportunidad.
Conclusión
Usando estas técnicas, verás que toda la situación se transforma, ayudándote a concentrarte en encontrar soluciones en lugar de destruir obstáculos.
Esto promoverá la confianza en ti mismo, preparándote para lograr lo que quieres desde el amor en lugar de escapar de lo que crea el miedo y la ansiedad.
Al final, la ley de la atracción no funciona con magia. Para atraer todos tus sueños, ¡tienes que actuar!
Tienes que moverte y hacer que las cosas sucedan, sabiendo que tus pensamientos impulsarán tus acciones.