Te damos la bienvenida al Anexo V de este Tratamiento Metafísico para la Prosperidad. ¡Deseamos que lo disfrutes a pleno!
El Temor a la Pérdida del Amor
La fuente original de este temor inherente surgió, evidentemente, del hábito del hombre polígamo de robarle la compañera a su semejante, o de tomarse libertades con ella cada vez que podía.
Los celos y otras formas similares de neurosis surgen del temor heredado del ser humano a la pérdida del amor de alguien.
Este temor es el más doloroso de los seis temores básicos. Tal vez causa más daño al cuerpo y a la mente que cualquiera de los otros temores básicos.
Es probable que el temor a la pérdida del amor se remonte a la Edad de Piedra, cuando los hombres robaban las mujeres por la fuerza bruta.
Ahora continúan robándolas, pero su técnica ha cambiado. En lugar de la fuerza, utilizan la persuasión, la promesa de vestidos bonitos, de autos estupendos y de otros “señuelos” mucho más efectivos que la fuerza física.
Los hábitos del hombre son los mismos que eran en los albores de la civilización, pero ahora los expresa de formas muy diferentes.
Un cuidadoso análisis ha demostrado que las mujeres son mucho más susceptibles a ese temor que los hombres. Este hecho se explica con facilidad.
La experiencia ha enseñado a las mujeres que los hombres son polígamos por naturaleza, y que no se debe confiar en ellos cuando se encuentran en manos de rivales.
Síntomas del Temor a la Pérdida del Amor
Los síntomas más característicos de este temor son:
Celos
El hábito de sospechar de los amigos y de las personas queridas sin ninguna evidencia razonable de motivos suficientes.
El hábito de acusar de infidelidad a la pareja sin motivo alguno. La sospecha de todo el mundo en general, sin tener fe en nadie.
Descubrir imperfecciones
El hábito de descubrir imperfecciones en amigos, parientes, asociados en los negocios y personas amadas, a la menor provocación, o sin causa que lo justifique.
Apuestas
El hábito de jugar, robar, engañar y aceptar cualquier otra oportunidad de riesgo con el propósito de conseguir dinero para la persona amada, en la creencia de que el amor se puede comprar.
El hábito de gastar mucho más de lo que se ingresa, o de incurrir en deudas para proporcionar regalos a la persona amada, con objeto de brindarle una imagen favorable.
Insomnio, nerviosismo, falta de perseverancia, debilidad de voluntad, falta de autocontrol, falta de confianza en sí mismo, mal carácter.
