¿Qué es la Ley del esfuerzo Invertido? Cuando alejarse ayuda a estar más cerca de algo. ¡Descúbrelo!
A todos nos ha pasado alguna vez: nos esforzamos por conseguir algo y, sin embargo, no lo conseguimos.
¿Qué he hecho mal? Debo haber perdido algo de esto o vacilado en eso, pensamos, tratando de encontrar una razón físicamente convincente para sentirnos mejor con nosotros mismos.
En un mundo basado en la cultura del esfuerzo, al menos en cuanto a las dinámicas de pensamiento social que intentan ser el motor del movimiento colectivo, las cosas se complican y nos pasamos la vida tratando de llegar a donde nunca parecemos llegar.
Sin embargo, en todo este escenario de desánimo, una teoría viene a darnos la clave para despegarnos de esa corriente que nos arrastra a todos a la inquietud.
La llamada Ley del Esfuerzo Invertido o Inverso sugiere hacer justo lo contrario de lo que probablemente estés haciendo, así que presta atención.
¿Lo contrario de la Ley de la Atracción?
Constituida por el filósofo británico Alan Watts, esta teoría sostiene que, en algunas ocasiones, cuanto más queremos algo, más lo alejamos de nosotros.
Watts, quien también fue sacerdote anglicano, es conocido hoy por sus pensamientos lúcidos y provocadores dentro de la contracultura británica de mediados del siglo XX.
Pero también, al mismo tiempo, como uno de los más importantes divulgadores de las filosofías asiáticas y el pensamiento zen en el oeste.
Según él, en determinados casos la mejor manera de atraer lo que queremos es alejarnos de ello. No hay más, así de sencillo, aunque ya sabemos que no es tarea fácil.
Parece estar en el vértice opuesto de otra ley conocida, la ley de la atracción, que subraya el potencial para manifestar lo que la gente busca.
Sin embargo no es así. La Ley de la Atracción también nos habla del desapego emocional con aquello que deseamos.
Si hay demasiado apego con el resultado, esto puede generar duda o ansiedad, y estas emociones son enemigas de la atracción, alejando más tu deseo.
En este sentido, la Ley del Esfuerzo Invertido y la Ley de Atracción coinciden.
Para cualquier objetivo
Diferentes pensadores, filósofos y otros estudiosos del comportamiento humano se suman a la ley del esfuerzo inverso.
Con ella, señalan, es posible recuperar una relación que vemos resquebrajada, pero ¿cómo?
Solo tenemos que soltar nuestro apego a esa persona y, dicen, la probabilidad de que se acerque a nosotros aumenta naturalmente.
Sin embargo, no solo con las relaciones humanas (las más complejas, quizás) se puede utilizar esta línea de pensamiento. También es práctico en nuestro trato con otros animales como los gatos.
Por ejemplo, suele ocurrir que cuando nos acercamos a un gato, este se aleja cuando estiramos la mano para intentar acariciarlo, sobre todo si no nos conoce.
Pero luego, cuando dejamos de buscarlo, es el propio gato el que se nos acerca por voluntad propia. Por supuesto, no se trata de creer y confiar ciegamente en esta idea.
Se trata de comprender en qué contextos es mejor actuar más cerca de los objetivos y en cuáles es más ideal distanciarse de ellos, sean del tipo que sean.
El emperador Marco Aurelio decía, según cuentan las historias, que la sabiduría consiste en el arte de diferenciar lo que podemos cambiar de lo que no podemos.
Es solo una forma más de muchos para lograr sus objetivos…