Si al finalizar tu día encuentras por lo menos un recuerdo positivo o la solución a una historia conmovedora, le has prestado atención a lo que dicta el corazón y sus latidos.
En la actualidad, existen muchas razones pragmáticas por las cuales la gente vive corriendo en las ciudades.
Pasamos muchas horas en el trabajo, con los compañeros, sentados en el automóvil, a tendiendo a nuestros familiares, con nuestros hijos, y sumergidos en mil compromisos.
Lo primordial es dar importancia a las aspiraciones bien dirigidas. Tendrás tiempo libre cuando elimines de tu vida cotidiana lo que no está sirviendo.
No pienses que tu hada madrina ya se jubiló y se pensionó prematuramente. Si tu sueño es mudarte a una casa con vista al mar, casarte con alguien muy atractivo o tener un ascenso en el trabajo…
Si tienes sueños grandes escucha a tu corazón. No es necesario tener un día con más horas. Lo único que necesitas es escuchar tu corazón para establecer bien las relaciones con toda la gente.
Y así crear una buena vida. Crear una vida maravillosa y encantadora es un asunto espiritual.
Aunque tiene aspectos muy mundanos como tender la cama, lavar la ropa, cocinar, atender a los hijos y ordenar tu hogar debes tener la convicción de que estás en este mundo por un propósito.
Escucha tu corazón para vivir la vida que debes vivir. No te censures. Decide cómo es la vida que quieres llevar.
Puedes cambiar muchas veces tu forma de ver el mundo y la vida misma…
Es necesario recobrar la cordura en medio de la confusión de la vida en la ciudad. Lograr todas las metas diarias es muy importante para todos los que te rodean y para satisfacer tu voz interior.
Sin embargo, muchas veces el corazón tiene su propia agenda. Está escrita desde el niño interior, no desde el “yo padre” o el “yo adulto”.
La sociedad nos exige que vivamos de acuerdo a lo rígido de las estructuras sociales. La razón manda como una dictadura.
Mientras que nuestros instintos insisten a cada momento en que confiemos en nuestras corazonadas. Yo te reto a que descubras las cosas buenas que ya tienes en tu vida.
Piensa con calma ¿De dónde vienes? ¿Te sientes orgulloso de tus logros y metas alcanzadas? ¿A quién has ayudado? ¿Qué maravilloso ser humano ha decidido ser tu pareja?
¿Cuáles son las actitudes y aptitudes que orquestan para que tus circunstancias sean armoniosas? ¿Logras solucionar muchas cosas en tu vida cotidiana? Sé consciente de todo esto.
Agradece al Universo por lo vivido hasta el día de hoy. No te preocupes si tus sueños y metas parecen irrealizables: simplemente agradece que tu corazón está en movimiento y puedes escuchar lo que dice.
Susan Castro Rodríguez
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