Un sencillo ejercicio para ayudarte a relajarte después del trabajo, algún acontecimiento estresante, etc.
Esto es lo que debes hacer:
1. Ponte ropa muy cómoda y descálzate.
2. Deshazte de todas las joyas, del reloj y apaga el celular.
3. Después, y muy suavemente, haz unos cuantos movimientos giratorios con los pies, con las manos y con la cabeza. Ten especial cuidado con la cabeza, si tienes problemas cervicales no lo hagas. Y a la vez que los haces ve respirando profundamente.
4. Después, apaga la luz, túmbate en la cama, el sofá, o donde elijas, y. Si quieres, puedes tener una luz blanca encendida y música relajante puesta. Ten todo el cuerpo estirado boca arriba y lo más cómodo posible.
5. Respira despacio, pero a gusto.
6. Entonces, empieza a imaginar un cielo azul maravilloso, sin una nube. Durante un breve momento, recuerda el olor y sensación del aire cuando el cielo está despejado. Recuerda lo a gusto que te sientes ante un día así.
7. Después, a ese cielo dibújale mentalmente un inmenso y profundo océano azul en el área inferior. Observa detenidamente que está en calma y que puedes oír las suaves olas. Siente la profundidad y serenidad de ese mar durante otro breve momento.
8. Después, a ese cielo maravilloso y a ese sereno y profundo mar agrégale un bello sol amaneciendo. Inúndate de la sensación de frescura y renovación que nos transmite el amanecer todos y cada uno de los días de nuestra vida. Y durante un breve momento más disfruta de él.
9. Por último, introdúcete a ti en la imagen encima de una verde hierba. Siente el frescor y relajación que te transmite y disfruta de ella otro breve momento.
10. Para finalizar, hazte con una visualización del conjunto y durante varios minutos disfruta de la serenidad que te aporta hasta que te sientas completamente relajado. Abre tus ojos.
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Realiza este ejercicio y luego cuéntanos cómo te sientes. Gracias 🙂