¡Los apegos cuánto daño nos hacen! Estamos tan equivocados cuando creemos que apego es sólo estar pegados a una persona en una relación amorosa.
No es así. Apego es cuando dependemos emocionalmente a cualquier persona, cosa, situación.
Si bien es cierto que los casos más comunes son en las relaciones interpersonales, en especial en una larga relación de pareja o en una amistad de años, esto no es lo único.
También nos apegamos a familiares, a trabajos, a cosas materiales. Atarnos a cualquiera de estas crea una dependencia que al final no nos hace libres, y más que ayudarnos nos daña.
En la mayoría de los casos, el apegarnos nos ciega, no nos permite ver mas allá de lo que queremos ver.
Así, duramente muchas veces nos hemos creado en nuestra cabeza ideas para seguir ahí dependiendo emocional y mentalmente de dicha persona, de dicho lugar, de dicha situación.
Estancándonos, impidiéndonos a nosotros mismos crecer, aprender, madurar, fluir. Tenemos que soltar los apegos para poder avanzar, para poder ver mas allá.
Para ello, debemos detenernos a meditar las cosas positivas que me da esa relación, si estoy feliz en ese trabajo, si esa es la carrera que debo estudiar.
Luego, debemos poner en una balanza lo bueno, lo malo y equilibrar nuestras decisiones en base a lo que en verdad es mejor para mí.
¡Escribir detalladamente cómo me siento, las emociones que provoca en mí, medirlas si tengo más lagrimas que sonrisas es hora de cambiar! Soltar, fluir, evolucionar, avanzar.
¡Duele soltar duele, pero libera! ¡Bendiciones Infinitas!
Autora: Ileana Ogando
Facebook: www.facebook.com/ileanadeluna