Te damos la bienvenida al Día 6 de este Tratamiento Metafísico para la Salud. ¡Deseamos que lo disfrutes a pleno!
Introducción: Decretos y Afirmaciones Positivas
Lee en voz alta, entre 1 a 3 veces por día.
¡Yo (mi nombre y apellido) gozo de Excelente Salud y Soy Feliz!
¡Disfruto de una Salud Perfecta y vivo en constante Bienestar!
¡Creo Paz en mi Espíritu, Claridad en mi Mente y Salud en mi Cuerpo!
¡La Salud Perfecta es el estado natural de mi Ser!
¡Estoy rodeado de personas Saludables y Felices!
¡Estoy Feliz y Sano! ¡Vivo Feliz y plenamente!
¡La Vida sólo me pide Ser Feliz! Por eso…
¡Soy Muy Feliz, Aquí y Ahora!
¡Gracias, gracias, gracias!
Lecturas del Día
En la lecturas del día 6 del Tratamiento Metafísico para la Salud ahondaremos en tus ideas y en tomar una decisión de cambiar. ¡Que las disfrutes!
Profundicemos un poco: Examina tus ideas
Cualquier cosa que creamos llega a ser verdad para nosotros.
Si tienes un súbito desastre financiero, puede ser que en algún nivel creas que no te mereces la comodidad del dinero, o que te mereces tener dificultades y deudas.
O bien, si piensas que lo bueno es siempre pasajero, creerás probablemente que la vida está en tu contra o, como tantas veces se oye decir, que “tú no eres de los que ganan”.
Si te sientes incapaz de atraer a una pareja, tal vez tu creencia sea: “A mí nadie me quiere” o “Soy indigno de amor” o “La gente no hace más que herirme”.
Si tu salud no es buena, es probable que atribuyas la enfermedad a una tendencia familiar o que te consideres víctima del clima, aunque también puede ser que pienses que naciste para sufrir o que tu cuerpo no te da descanso.
Mientras no veas la relación entre las experiencias externas y lo que piensas y crees en tu fuero interno, seguirás siendo una víctima de por vida.
PROBLEMA | CREENCIA |
Desastre financiero. | No merezco tener dinero. |
Falta de amigos. | Nadie me quiere. |
Problemas laborales. | No sirvo para esto. |
Complacer siempre a los demás. | Yo nunca consigo lo que quiero. |
Sea cual fuere el problema, proviene de un modelo mental, ¡y los modelos mentales se pueden cambiar!
Pueden darnos la sensación de ser verdad, pueden parecer reales, todos esos problemas con los que luchamos y nos debatimos en la vida.
Pero por más difícil que sea el problema con que nos enfrentamos, no es más que un resultado o efecto exterior de un modelo mental interno.
Toma la decisión de disponerte a cambiar
Si realmente quieres saber hasta qué punto eres terco, encara la idea de estar dispuesto a cambiar.
Todos queremos que nuestra vida cambie, que nuestra situación mejore, pero no queremos tener que cambiar. Más bien querríamos que cambiaran ellos.
Para hacer que eso suceda, debemos cambiar nosotros interiormente. Debemos cambiar nuestra manera de pensar, nuestra manera de hablar, nuestra manera de expresarnos. Sólo entonces se producirán los cambios externos.
Éste es el paso siguiente. Ya nos hemos dedicado bastante a aclarar cuáles son los problemas y de dónde provienen. Ahora es hora de disponerse a cambiar.
Cuanto más tenazmente te aferres a una vieja creencia cuando has dicho que quieres cambiar, da por seguro de que ese cambio es realmente importante para ti.
No es necesario que te enojes contigo mismo ni que te sientas que eres una mala persona. Deja esas ideas de lado. Son sólo los viejos patrones ejerciendo resistencia al cambio, y esto nos pasa a todos.

Ejercicios
Descubre las Creencias detrás de los Problemas
Considera cada una de las dificultades que tienes en la vida y pregúntate:
¿Qué clase de ideas tengo que me crean esta situación?
Si te das el tiempo de sentarte en silencio a responderte esta pregunta, tu inteligencia interior te dará la respuesta.
Estoy dispuesto a cambiar
Vamos a usar la afirmación “Estoy dispuesto a cambiar”. Repítela con frecuencia, reiteradamente.
Mientras dices “Estoy dispuesto a cambiar”, tócate la garganta. En el cuerpo, la garganta es el centro energético donde se produce el cambio. Al tocártela, reconocerás que te encuentra en un proceso de cambio.
Estate dispuesto a permitir que el cambio suceda. Toma conciencia de que allí donde no quieres cambiar, es, exactamente, donde más necesita cambiar. Repite: “Estoy dispuesto a cambiar”.
La Inteligencia Universal responde siempre a lo que tú piensas y dices. Cuando formules este enunciado, las cosas empezarán decididamente a cambiar.
Ahora, tomemos compromiso con nosotros mismos mirándonos a los ojos
Mírate frente a un espejo y dite: “Estoy dispuesto a cambiar”.
Observa cómo te sientes. Si adviertes vacilaciones o resistencias o ves que simplemente no quieres cambiar, pregúntate por qué: ¿A qué antigua creencia me estoy aferrando?
No te riñas, limítate a observar de qué se trata. Seguro que esa creencia te ha causado mil problemas, y quisieras saber de dónde proviene.
Pero no importa que sepamos o no de dónde viene; hagamos algo por disolverla, ahora mismo.
Ante la resistencia, vuelve otra vez al espejo y, mirándote profundamente a los ojos, tócate la garganta y di diez veces, en voz alta: “Estoy dispuesto a abandonar toda resistencia”.
Los trabajos con el espejo son muy poderosos. La mayor parte de los mensajes negativos que recibimos de niños venían de personas que nos miraban directamente a los ojos, y que quizá nos amenazaban con un dedo.
Hoy, cada vez que nos miramos al espejo, casi todos nos decimos algo negativo: nos criticamos por nuestra apariencia o nos regañamos por algo.
Mirarse directamente a los ojos y expresar algo positivo sobre uno mismo es la manera más rápida de obtener resultados con las afirmaciones.
Cierre: Tratamiento de Sanación Interior
Relee este tratamiento varias veces por día.
En la infinitud de la vida, donde estoy, todo es perfecto, completo y eterno.
Ahora, serena y objetivamente, decido revisar mis viejas pautas y me dispongo a hacer cambios.
Puedo aprender y estoy en disposición de hacerlo.
Opto por pasármelo bien con esta tarea.
He decidido que reaccionaré como si hubiera encontrado un tesoro cuando vea que puedo liberarme de algo más.
Momento a momento, me veo y me siento cambiar.
Las ideas ya no tienen poder alguno sobre mí.
En mi mundo, yo soy el poder. Y yo escojo ser libre.
Todo está bien en mi mundo.