Hoy te explicamos tres Secretos para atraer Abundancia con la Ley de Atracción. ¡Esperamos que te sea útil y lo disfrutes!
El Universo es abundante y, por tanto, es natural que nosotros también lo seamos. El tema es que hay mucha confusión en cuanto a cómo atraer abundancia en todos los aspectos de nuestra vida.
Hay algo en nuestro ser que se llama “sabiduría interior”, que es parte de nuestra alma y es un conocimiento ancestral que conforma nuestro ser.
Olvidamos su existencia a medida que la conciencia y la mente caótica toman el control de nuestra historia. Por eso decimos que todas las respuestas están en tu alma.
El poder de la intención
Es la energía que le imprimes a algo que estás seguro de merecer, que llega a tu vida. Entonces, el mérito y la certeza juegan un papel importante para atraer a nuestra vida todo lo que anhelamos.
Si quieres algo y pones tu intención en ello, entonces visualízalo como si ya lo tienes y da las gracias, Así estás dando los pasos correctos para la manifestación.
Otro ingrediente fundamental en este proceso es la congruencia.
Es decir, actúas conscientemente en base a lo que quieres atraer, fluyes junto con el Universo y se fortalece tu intención y la certeza de que todo sucede para tu mayor bien.
Porque has hecho lo necesario para hacerlo realidad. Por eso lo atraerás hacia ti.
Quienes hayan leído sobre la manifestación pueden sentirse decepcionados, ya que faltan pasos y acciones esenciales…
3 Secretos sobre la Ley de Atracción y la Abundancia
1. Infinitas posibilidades, la clave
Este es el primero de los tres secretos sobre la ley de la atracción y la abundancia.
Todo es posible con tu Ser (cuerpo, mente y espíritu), solo debes ser consciente y actuar en consecuencia, relajar la mente, visualizar el infinito y su fuerza, y confiar.
La idea de infinitas posibilidades puede ser atractiva y puede ayudarte a abrir tu mente cuando estás bloqueado por tus limitaciones, eso ayuda.
Sin embargo, el concepto de “posibilidades infinitas” no ayuda en términos de tomar la acción correcta.
Lo que ayuda es saber cuál es la mejor posibilidad para ti en este momento de tu vida, no infinita, pero la correcta. Eso es lo que necesitas saber, porque puedes concentrarte en ello y actuar en consecuencia.
Infinitas posibilidades nos abruman y no significan nada cuando queremos llevarlas a cabo. Quieres saber exactamente lo que debes hacer en el contexto de tu vida aquí y ahora.
No cualquier cosa, sino algo en particular, lo que te conviene, tu propia posibilidad de “deber” en este momento de tu vida.
No se puede actuar en infinitas direcciones al mismo tiempo. Si puedes actuar apropiadamente en una sola dirección, la clave es conocer la dirección correcta para ti aquí y ahora.
2. Cómo el subconsciente invierte el poder de la intención
El segundo punto importante es el poder de la intención. Puedes atraer lo que quieras poniendo tu intención de tenerlo en el Universo.
El problema de esto es que gran parte del proceso de atraer hacia nosotros lo que queremos se realiza de manera inconsciente.
En otras palabras, muchas cosas llegan a tu vida sin que tengas una intención consciente de hacerlo, y tus “intenciones” inconscientes interfieren con las conscientes.
No importa qué tan bueno sea para visualizar, sentir y tener la intención de lograr algo. Si tienes un programa inconsciente que funciona en contra de tu intención consciente, habrá interferencia y conflicto.
Por ejemplo, si fijo conscientemente mi intención de alcanzar la abundancia financiera, y al mismo tiempo tengo un programa inconsciente que dice…
“La riqueza es mala, el dinero es la raíz del mal, los ricos son egoístas”
… Hay una parte de mí que se asegura de que no tenga riquezas.
Esa parte de mí encontrará alguna manera de sabotear mi riqueza, porque uno de mis valores es ser una buena persona y hacer cosas buenas, y tengo esta idea de que la riqueza va en contra de eso.
Abordar la programación inconsciente significa mucho más que simplemente estampar una intención consciente en la superficie.
Se necesita más que pensamientos positivos, sentimientos positivos y una actitud positiva. Todas estas son cosas buenas y están integradas en el proceso de manifestación.
Sin embargo, su programación inconsciente debe traerse a la conciencia, y la energía contenida en esos patrones debe liberarse, antes de que las intenciones conscientes puedan llevarse a cabo de manera efectiva.
3. ¿Por qué no consigues lo que quieres centrándote en ello?
Aquí el último de los tres secretos de la ley de la atracción y la abundancia. La última pista que ofrece El Secreto es que los iguales se atraen. Puedes ser, tener o hacer lo que quieras atrayéndolo a tu vida.
Ya hablamos sobre el hecho de que “cualquier cosa” son posibilidades infinitas y que esto no es efectivo. Debes encontrar lo que es correcto para ti en el aquí y ahora.
La conclusión del secreto es que la ley de la atracción se basa en “ser” frente a “tener”. La clave es que te concentres en tu estado de inconsciencia.
Ahí es donde está tu tesoro. Así es como puedes ser una persona sana, feliz y completa. Las “cosas” de la vida vienen como resultado del estado de tu ser. Tu ser atrae tu vida.
En algunos escritos hay mucho énfasis en las cosas materiales y en los resultados externos que uno podría desear: un auto nuevo, una casa, otro trabajo.
Te animas a visualizar las “cosas” que quieres, a tener una visión clara de ello, a recortar imágenes, a sentirlo como realidad en este momento y a buscar las circunstancias ideales para atraerlo.
El problema con esto radica en el “querer”. Desear cosas materiales enfoca tu mente en lo que no tienes ahora.
Aunque la instrucción es visualizar y sentir lo que quieres como una realidad presente, lo estás haciendo por algo que quieres, porque no lo tienes.
Ese algo está fuera de ti, actualmente no lo tienes y quieres experimentar el tipo de vida que deseas. Toda la noción se basa en la “falta de”, el “deseo” y la “búsqueda fuera de ti mismo”.
“Quiero algo que no tengo”. Tu inconsciente sabe esto a pesar de que tu consciente está ocupado trabajando en intenciones positivas.
Tu inconsciente no reconoce la diferencia entre visualizar y ser
Conscientemente puedes estar experimentando lo que quieres como una realidad que ya tienes, pero el inconsciente conoce el juego: “Quiero eso porque no lo tengo”.
En el nivel de “ser”, estoy en un estado de “querer”.
Como el inconsciente sabe que estás buscando fuera de ti algo que no tienes, activará su programación en consecuencia, para la escasez y para sabotear la abundancia.
La cantidad de interferencia en este proceso es enorme, por lo que el proceso está destinado a fallar.
La ley de la atracción se basa en ser, no tener. Afirma que lo similar atrae a lo similar. Es una idea energética. Cuando algo vibra a cierta frecuencia, atrae una frecuencia similar.
Por ejemplo, si quieres sentir amor, entonces atraes el amor a tu ser, piensas cosas amorosas, sientes sentimientos amorosos y realizas acciones amorosas.
Cuando encuentras el amor en ti mismo, experimentas el amor. Esta es una experiencia interna que también se proyecta hacia el exterior.
Tu estado interior de ser atrae frecuencias a tu alrededor que resuenan contigo. Cuando vives desde un estado de plenitud, abundancia y gratitud, también lo experimentas en tu mundo exterior.
El problema con los resultados
Muchos programas de desarrollo personal e incluso la confianza dominante de nuestra cultura están destinadas a fracasar. Las cosas materiales que no tenemos son una fuerte influencia.
La publicidad nos dice que estas cosas nos darán una vida más feliz y saludable con experiencias más satisfactorias, por lo que queremos estas cosas en abundancia.
No solo queremos lo que necesitamos para vivir, queremos cada vez más sentirnos seguros y protegidos. Es una dinámica simple y sencilla.
Llevamos esta dinámica de querer cosas en exceso más allá de los bienes materiales en todos los ámbitos de nuestra vida. Lo que buscamos no son más cosas materiales, sino resultados.
Queremos perder peso, este es un gran ejemplo. Cuando dices que quieres perder, tu subconsciente se da a la tarea de buscar y no bajas de peso, ¡lo ganas!
¡Seamos conscientes del poder y la resonancia de las palabras! Y decretemos correctamente. Di cuánto quieres pesar o qué talla quieres usar.
Queremos ganar más dinero… ¿Cuánto al mes, al año? ¿Qué haces para que eso suceda? Debes preguntar conscientemente y actuar en consecuencia.
Queremos ganar una medalla, y queremos esto y aquello. ¿Qué está mal con eso? ¿No es eso la vida?
Pongamos un ejemplo más claro, para analizar qué nos lleva a centrarnos en los resultados con obsesión…
Cuando un aficionado al fútbol se sienta a ver a su equipo favorito enfrentarse a otro buen equipo y su propio equipo pierde, la mayoría de las veces está enojado porque los jugadores no están haciendo lo correcto, según sus conclusiones.
En lugar de disfrutar el juego, se enoja y esa ira dura incluso después de que termina el espectáculo. ¿Y por qué es esto? ¿Por qué en vez de divertirse se frustra? Porque se obsesiona con los resultados.
Hay grandes jugadas para disfrutar incluso si el equipo favorito pierde, pero él no disfruta del juego. El problema es que está centrado en que su equipo no está consiguiendo los resultados que espera.
Cuando nos enfocamos demasiado en los resultados que queremos, perdemos el disfrute de la actividad en sí.
Cuando estamos obsesionados con los resultados, no solo dejamos de disfrutar el proceso de las actividades que nos gustan, sino que muchas veces no nos involucramos con lo que amamos por miedo a un mal resultado.
¿Cuántas veces has dejado de hacer algo por miedo a fracasar?
¿Ha habido momentos en tu vida en los que ni siquiera has dado los primeros pasos hacia lo que amas porque pensaste que podrías no ser bueno en eso?
¿Hay cosas que te gusta hacer que no estás haciendo? ¿Por qué? ¿Tienes miedo de fallar? Recuerda que los fracasos son el aprendizaje que necesitamos para llegar a donde queremos.
Es necesario que definas bien lo que quieres aquí y ahora en tu vida, que lo visualices, que sientas que ya lo tienes y que desarrolles tu plan de acción para llevarlo a cabo, organizando bien tus actividades cada día para que te aseguras de que vas por el camino para lograr lo que quieres.
Es todo esto lo que en conjunto atraerá los objetivos más preciados a tu vida.