“La voluntad es el rey de los poderes mentales.”
Swami Sivananda
La voluntad es la facultad del ser para ubicarse por encima de las dificultades basando su fuerza en la intención y el querer.
Es la puerta que abre el acto consciente de la decisión de alcanzar un objetivo controlando a todos los factores condicionantes.
La fuerza de la voluntad como mecanismo humano inclina a enfrentar el condicionamiento a que lo someten los instintos, la razón, las costumbres, los hábitos y deseos propios.
El mecanismo se desarrolla en el deseo; que influye sobre la voluntad, y cuando es muy grande hace pequeño los obstáculos.
Los mejores deseos se relacionan con la buena voluntad y con el propósito o misión del individuo, se traduce en la verdad del ser, su manifestación es acelerada cuando este propósito proviene del corazón que es de donde emanan los buenos deseos (sin Ego).
A la Voluntad le son directamente proporcionales;
La motivación relacionada con las emociones, con el sentir y que multiplica por mil la capacidad de actuar.
La concentración que es la voluntad aplicada. Es el medio, y el querer es el fin.
Ejercer la voluntad impulsa al ser hacia niveles de consciencia superiores; lo transporta de los círculos viciosos a los círculos virtuosos en razón del despertar de la consciencia que junto al uso sabio de sus virtudes, abre la etapa donde se hace de la experiencia de vida enriquecedora.
La voluntad esta asediada en un campo de fuerzas contradictorias.
La vida somete a este test continuamente.
Para que la fuerza de la voluntad sea alta la energía nace del auto-conocimiento y de aprender a ser, ya que la mente humana es una máquina caprichosa, que como deber hay que aprender a usar.
Conocerse a sí mismo.
Equivale a reconocer que existen en el ser buenas cualidades o habilidades y aceptar que se puede con deseo sincero mejorar en cuanto a otras, esto se traduce en aprender=Crecer.
Conocerse mejor a si mismo equivale a ser capaz de observar y evitar caer en las trampas que nos juega la mente y parar de ceder a los impulsos:
Este auto-análisis no es una tarea fácil, pero es fundamental para ejercer la Voluntad.
Esta lleva implícita una serie de reglas que se pueden activar si se aprenden a conocer bien.
Basta considerar tres variables, para comenzar a usarla;
El “Puedo y quiero”, el “Puedo mas no quiero” y el “por qué lo quiero” lo que a la larga produce resultados.
Quienes son capaces de dirigir con más efectividad su atención, emociones y acciones, son mejores en casi cualquier cosa que se propongan.
Son mejores también en combatir el estrés, gestionar conflictos y vencer las adversidades de la vida.
La neurociencia ubica el auto-control en una zona del cerebro llamada el “córtex pre- frontal”; situado un poco por encima de los ojos, detrás de la frente.
Esa zona del cerebro controla a lo que se presta atención, la conciencia sobre lo que se piensa y cómo sentir., controla las acciones.
“Ejercitar la fuerza de voluntad no solo tiene una base neurológica sino también física.”
Suzanne Segerstrom
Psicóloga de la Universidad de Kentucky
Buen estado de ánimo ayuda a tener más fuerza de voluntad.
Como los músculos, la voluntad también puede ejercitarse. La práctica continúa de deportes, Meditación o Yoga crean mayor concentración.
Estudios de la Universidad de Case Western Reserve, demuestran que basta con pequeños cambios en los hábitos cotidianos para fortalecer la Voluntad
“El ser que no es dueño de su poder, es esclavo de sí mismo.”
Ec. Nordyl R. Nuñez A.
Autora: Nordyl Núñez Alvarez
Libros: “Consciente-mente”; “El todo es Amor”; “Recopilaciones para una Mente Constructiva”; “Programación Consciente para Ser Libre de la Mente”
Buen artículo. Un poco difícil para mi, pero lo intentaré. Gracias.
Mona todo es voluntad, practica un poquito todos los días
y listo