La búsqueda de la felicidad y la alegría es un anhelo común de la humanidad. Muchos de nosotros nos preguntamos constantemente cómo podemos alcanzar estos estados de bienestar emocional.
En este artículo, exploraremos el concepto de evolución personal como una herramienta para aceptar el cambio y despertar nuestro potencial para experimentar la felicidad y la alegría en nuestras vidas.
Veremos cómo la transformación es una parte natural de la vida, y cómo abrazarla puede ayudarnos a encontrar una mayor satisfacción y plenitud.
Hay personas a las que les gusta hacer cambios, hay otras que se preguntan “para que voy a cambiar si así estoy bien”.
Algunas veces, el bien puede estar significando comodidad. Y es válido que, una vez que hayamos alcanzado cierto grado de estabilidad, queramos retenerlo y seguir así por siempre.
Sin embargo, el establecimiento interno de “por siempre”, “para toda la vida”, lo único que realmente nos traería sería la vivencia de la inflexibilidad.
La palabra evolución nos remite a la idea de transformación. Solemos pensar en una transformación lineal, legado e influencia de las teorías evolucionistas los siglos XVIII y XIX, aún vigentes.
Sin embargo puede ser una transformación cíclica como lo son los fenómenos de la naturaleza: estaciones del año, las faces de la luna, el ciclo menstrual y también, si las aceptas, las encarnaciones.
Dependerá de tu punto de vista y creencia. Todos podemos estar de acuerdo en que la vida es transformación.
Si no cambiamos nada, vamos en contra de la naturaleza; por consiguiente, si nos permitimos mutar, sentimos la alegría de ir a favor de la ley natural.
El concepto holista de salud, enfermedad y curación, emana de la sincronía con la unidad de la vida y el reconocimiento de la singularidad de cada uno de los sistemas existentes en ella.
Cada uno de nosotros realiza un viaje único, irrepetible con el traje actual. Y nuestro estado de salud nos indica en que estación del viaje estamos.
En nuestro cuerpo, quien puede brindarnos impulsos conscientes de este proceso de cambio continuo es el sistema músculo esquelético, en particular, nuestros los huesos.
Nuestros huesos nos llevan, y al ir, salimos de la rigidez. Porque no querer cambiar es sinónimo de rigidez. Del mismo modo que al perder movilidad puedes sentirte dependiente y limitado.
Lo que ya has logrado es la base, la plataforma de despegue hacia el próximo paso, también son bases la herencia genética, los recursos culturales y materiales heredados familiar y socialmente.
Son plataforma de despegue hacia la producción personal, al aporte que puedas dar al mundo.
La creatividad y materialización traen felicidad porque te conectan con tu tarea única, de la cual sólo tú eres responsable de activar o frenar.
Ahora algunas sugerencias para activar:
- Todo lo que podemos reciclar nos ayuda a tener huesos sanos.
- Utilizar condimentos distintos, cambiar los sabores.
- Hacer recorridos diferentes para llegar a los mismos lugares.
- Innovar en colores para vestirte.
- Preguntarte si vale la pena seguir sosteniendo una conducta o idea… ¿Responden a tu verdad interior? ¿Experimentarías alegría si pudieras renovarla o remodelarla?
- Mover la columna vertebral conscientemente, a diario, en forma suave. La Lectura Corporal enseña que es función de nuestras vértebras construir y reconstruir la manera de ser y de realizar aquello que se quiere.
- Aprovechar cada síntoma de tu cuerpo. ¿Cómo? Considerándolo como una estación en este viaje de auto-indagación: descubriendo en qué temas estás menospreciando tus capacidades o desvalorizando tus anhelos.
- Dar la bienvenida a los llamados defectos de la personalidad: ¡Confía! Detrás de cada uno de ellos se hallan las virtudes y dones que te llevarán a vivir con Confianza y la alegría de respetarte.
Marina Dayan
www.eutoniaymovimiento.com.ar
Fb: Eutonia y Movimiento