Para que la abundancia fluya en ti debes permitir su paso. Sentirte merecedor y digno de recibirla.
“Soy abundante”.
“Soy merecedor/a y digno/a de recibir la abundancia en mi vida”.
Para ello, es esencial enfocarte en lo que tienes, en lo que deseas ¿Por qué te sientes agradecido hoy? Tomate un tiempo para meditar sobre esto.
El Universo enviará de una u otra forma la ayuda que necesitas, depende de ti también estar abierto a tomar acción en pos de cumplir tus metas…
Aprovechar las oportunidades, arriesgarte a salir de tu zona de confort, meditar, visualizar y orar o rezar.
Deja, parte de ello también, en manos de la divinidad y el Universo, que son ilimitados y te proveerán de lo que necesitas y más, confía.
“Confío en el proceso y creo en mi.”
Cree en ti mismo, el amor propio es el primero paso para que llegue la prosperidad.
“Reconozco y agradezco la abundancia que ya hay en mi vida”.
Cuando sueltas tus miedos, inseguridades, dudas y creencias limitantes tu vida comienza a cambiar, elevas tu vibración, dedicas tu tiempo a lo que amas, te gusta, apasiona.
Inviertes más en ti, trabajas con compromiso, voluntad, confiando en tu propio poder y capacidad para lograr todo lo que te propones.
Pasas tiempo con las personas que te hacen más feliz, abres tu corazón y mente para que la abundancia, el bienestar y la armonía sean parte de tus días.
“Abro mi corazón y mi mente para recibir la abundancia en mi vida”.
“Acepto la abundancia que el Universo me provee infinitamente”.
Comienzas a compartir más con los demás y a disfrutar la vida.
Te sentirás satisfecho, completo con lo que ya tienes, más allá de lo material y lo económico, sentirás completitud en todas las áreas de tu vida.
“Tengo el poder de manifestar todo lo que deseo”.
“Reconozco mis dones, talentos y creatividad”.
“Me hago cargo del rol que quiero cumplir”.
“Tomo acción y hago lo que amo’
“Realizo actividades que hacen vibrar mi alma, elevar mi energía y me apasionan”.
Con esta actitud te sentirás más tranquilo, alegre, positivo y optimista. El Universo te recompensará si tienes paciencia, fe, voluntad, perseverancia y tomas las riendas de tu vida.
“Agradezco las bendiciones que ya hay en mi vida”.
“Gracias por lo que soy, tengo y lo bueno que vendrá. Gracias, gracias, gracias. Así es, hecho está”.
Por: Daniela “Dana” Plaza
IG: @danaaplaza
FB: danielaplazalicenciada