SÉPTIMA TÉCNICA DE RELAJACIÓN
Al despertarse, es muy recomendable desperezarse durante unos segundos, airear el cuerpo y pasarle una esponja empapada en agua fría o templada y frotarlo vigorosamente con las manos, respirando mientras tanto con atención y regularidad, procediéndose a la toilette. Después de vestirse puede practicarse en seguida el séptimo ejercicio, a no ser que se prefiera practicar antes alguno de los seis primeros. Debe tenerse presente que no es conveniente practicar muchos en sucesión, sino que se han de distribuir del mejor modo posible durante todo el día, adoptando los más favorables al propio temperamento.
En una palangana o recipiente cualquiera de un tamaño suficiente para que puedan colocarse en el fondo las dos manos puestas de plano sin tocarse, viértase agua fría hasta que llegue a cubrir la mitad del hueso de la articulación de la muñeca; en el fondo del recipiente entre las manos, pero sin que lo toquen se habrá colocado una pieza de cinco céntimos; adóptese una actitud ergida y si se ha de estar inclinado cúidese de que la columna vertebral esté recta; inhálese por la nariz, como siempre, una inhalación amplia y profunda; póngase la boca como si se quisiera silbar, la lengua plana en la boca; puede silbarse si se quiere hasta que los pulmones estén enteramente vácuos; inhálese de nuevo por la nariz y exhálese por la boca; repítase lo mismo otra vez; mientras se practica esta respiración se ha de mirar fijamente a la pieza de cobre. Este ejercicio se ha de practicar por la mañana antes de desayunar; el sistema se calienta por algún tiempo y se percibe en la cabeza una ligera palpitación; la mente se aclara y el poder de comprensión aumenta. Cuando se practique este ejercicio, puede también absorberse agua por la nariz y sacarla por la boca. Puede emplearse agua caliente al principio y luego más fresca; y si se le agrega un poco de sal fortificará las mucosas de la nariz y garganta. Después de secarse las manos, fricciónese con las palmas de las mismas la parte superior, en movimiento circular hacia el cuerpo, hasta que se pongan calientes y suaves.
Fuente: www.mazdeen.com