Estimado síntoma:
Te dedico estas líneas desde mi más profundo propósito de conocerte.
Has llegado un día, decidiste quedarte. Te acomodaste, te fuiste haciendo lugar a pesar de mi ceguera inicial, resistencia luego. Aquí estás, aquí estamos conviviendo en un mismo espacio. Siento la tentación de querer expulsarte, borrarte, hacerte desaparecer y por completo. A veces quisiera ni siquiera haberte conocido.
Sin embargo negarte es negarme, dividirme, disociarme.
Tengo miedo de que aceptarte implique resignarme a estar enferma y además imagino que estar enferma es algo malo, algo que no debería estar ocurriendo. ¿Tienes un rato para charlar?
…
El síntoma es la forma en que percibimos y en que se manifiesta alguna complicación en nuestro sistema. Una vez detectado y dada la molestia que nos causa, nos encontramos en el inicio de un sendero cuyo fin no es visible.
¿Cómo hacerlo visible?
Desarrollando una sensibilidad tal que nos permita influir de modo consiente sobre nuestro organismo. Necesitamos observarnos profundamente, sin prejuicios. Vamos contactando y desplegando nuestra presencia pudiendo ser nosotros mismos objeto de nuestra propia observación. Al auto observarnos sin juicios valorativos (esas voces que nos dicen “esto está bien”, “esto está muy mal”) e incluso observando cómo esas voces están sonando, estamos YA produciendo cambios.
El lado POSITIVO de la enfermedad tiene sentido en contraste con el LADO NEGATIVO. ¿Por qué hacemos esta diferencia? Por nuestros preconceptos. Por oponer: sano = bueno / enfermo = malo. Tal vez te digas al leer lo anterior “es obvio, estar enfermo es malo”… ¿Quisieras experimentar algo distinto? ¿Te darías unos momentos para participar responsablemente en tu evolución?
Qué tal una cita con tu síntoma, a solas, en un lugar muy confortable y con tiempo. Y si no sabes de qué hablar te propongo algunos temas que me han dado resultados muy reconfortantes:
1- ¿Cuál es la etiología? (sus causas). Pregúntale qué lo ha motivado a llegar, ¿viene junto con algún patógeno o acompañando a emociones pensamientos?
2- Pregúntale por qué ha elegido ese lugar de tu cuerpo. Y puedes pensar qué tipo de experiencias has tenido a lo largo de tu vida justamente allí, qué recuerdos guarda, qué funcionalidad tiene o le has dado, qué simbología acompaña a esta zona.
3- ¿Tiene algún mensaje que desee expresar? Y aquí puedes encontrar una respuesta bien clara, por ejemplo: “vengo a traer dulzura” o “vengo a traer flexibilidad” o también podrías leer la respuesta acorde a la forma que tiene el síntoma. Por ejemplo, las varices están hablando de acciones dispersas.
4- Agradece al síntoma la posibilidad que te brinda de indagarte, conocerte en tus reacciones más íntimas (miedo, falta de fe, intolerancia, impaciencia… ¿las conoces?), de sentirte, porque SENTIR representa abrir la percepción para el entendimiento emocional de las señales.
…
Las enfermedades son una noticia que nuestro Ser da a nuestro aspecto consiente acerca de las dificultades para sentirse libre. Libre para experimentar en la vida, libre para APRENDER Y APRENDER Y SEGUIR APRENDIENDO. Y un padecimiento comprendido por nosotros adecuadamente es aquel sendero con fin no visible al comienzo, que no es otra cosa que el CAMINO DE CURA.
La instalación de una patología es POSITIVA porque permite despertar la fuerza auto curativa que nos transforma en seres capaces de concretar y expresar nuestros más íntimos sueños de realización.
La vida es movimiento continuo, la enfermedad una oportunidad para movernos internamente.
Marina Dayan
www.eutoniaymovimiento.com.ar
Fb: Eutonia y Movimiento
Te invitamos a seguir leyendo El Significado Metafísico de los Dolores y Enfermedades.